02 enero 2014

Mis beauty-propósitos para el 2014

¡Hola a todo el mundo! Antes que nada, quiero desearos de corazón un feliz 2014, lleno de amor, paz, salud, prosperidad y momentos maravillosos.

Ya se fue el 2013, un año que, según he podido comprobar, y salvando alguna excepción, no ha sido un año demasiado bueno para la mayoría de las personas que conozco.

Para mí tampoco lo ha sido. Ya tenía ganas de dejarlo atrás, la verdad.

Pero bueno: ya está, ya pasó. Ahora, a por el 2014 que, no sé por qué, tengo la corazonada de que va a ser un buen año. Esperemos que así sea.

“Año Nuevo”, vida nueva, como se suele decir. Y cada comienzo de año viene con sus consabidos “buenos propósitos”. Esos aspectos que queremos cambiar o mejorar de nuestra forma de ser o estilo de vida; esos hábitos que queremos abandonar o, por el contrario, adquirir.

Ya sabéis: que si empezar la dieta (de verdad), que si estudiar tal o cual cosa, que si hacer más deporte, que si dejar de fumar, que si leer más libros, que si gastar menos, que si pensar de manera positiva... Lo típico. Luego, ya es cosa de cada uno: los hay que consiguen cumplir todos o buena parte de sus propósitos de año nuevo, y los hay que a mediados de enero ya los han abandonado. Cuestión de voluntad.

El caso es que, siguiendo esta tendencia, la gente que hacemos posible Devicio Magazine hemos decidido, para este primer número del año, hacer nuestra particular lista de buenos propósitos. Eso sí: relacionados con la sección que cada una llevamos.

¿Qué os parece la idea? A mí me ha encantado.

¿Queréis saber cuáles son mis beauty-propósitos para este 2014? ¿Sí? Pues allá van:

1.     Cuidar mis manos y pies. Tengo la piel de natural bastante seca. Y con la llegada del frío, este problema se agrava mucho más hasta el punto de que me salen rojeces y eczemas. La peor parte se la llevan mis manos y pies, que ahora mismo dan pena, penita, pena: resecos, agrietados, irritados... Un desastre.

Y es que, aunque uso crema de manos y pies, no soy suficientemente constante. Y sólo la aplico cuando ya es demasiado tarde.

Se acabó: desde hoy, me propongo firmemente cuidar y mimar mis manos y pies. Lavarlos con jabón suave, limar las durezas de los pies con piedra pómez, hidratarlos bien, protegerlos del frío y evitar el contacto con productos corrosivos. El objetivo: unas manos y pies suaves como los de un bebé. ¿Lo lograré?
                                                                     
Fuente: Tienda AriStética.es

2.      Atreverme más a menudo con los labios rouge.
Ya está bien de tanto nude. ¡Démosle un poco de color y pasión a la vida!

Es cierto que los tonos claritos son muy socorridos... pero a la larga, pueden resultar algo aburridos y sosos. En cambio, unos labios rojos siempre resultan seductores y dan personalidad. Es, sin duda, el tono más sexy. Así pues: a partir de hoy, me propongo lucir, al menos una vez por semana, unos labios rouge, con lo que ello implica: perfilarlos perfectamente.

¡Quiero unos labios de diva de Hollywood!


Fuente: Fashion &
Beauty Now
                                           
3.      Perfeccionar la técnica del eyeliner.
Bueno, ésta es, sin duda, una de las asignaturas pendientes de casi toda Dummie aficionada al maquillaje. Llegar a dominar la técnica del eyeliner sin cometer ni un solo fallo puede resultar misión imposible. Pero al final, es como todo: práctica, práctica y práctica. Y paciencia. Y bueno, también algo de destreza. Mi propósito es mejorar mi técnica y aprender otras nuevas para conseguir diferentes looks y estilos. Y sobre todo: ¡que ambas rayas me salgan simétricas!

Fuente: Ella Hoy

4.      Arriesgar con las sombras de ojos.
Es, básicamente, lo mismo de los labios, pero aplicado a los ojos. En vez de acabar recurriendo siempre a los socorridos y discretos colores topos, marrones, rosas, tierras, grises, etc., atreverme también con sombras azules, verdes, moradas y rojizas. Creo firmemente que todos (o casi todos) los tonos de sombra pueden favorecer a todo el mundo. El secreto es saber aplicarlas y combinarlas bien. Por ello, mi propósito es sacar tiempo para experimentar con colores más intensos y alegres, y hacer looks más atrevidos. Sobre todo, cuando llegue el buen tiempo. ¡A por una mirada en Technicolor!

Vale, reconozco que quizá esto sea algo...
excesivo.
Fuente: Maquillaje de ojos

5.     Encontrar mi base de maquillaje perfecta. Éste propósito es como el de ir al gimnasio o dejar de fumar. Un clásico. Es tan difícil encontrar la base perfecta para cada una de nosotras... Es más: creo que, incluso aunque la hayamos encontrado, seguimos probando productos nuevos, “por si acaso”. Y es que, las marcas no paran de tentarnos sacando nuevos productos cada vez más avanzados y perfeccionados. ¡Así cuesta ser fiel a una determinada base, por muy buen resultado que nos dé! Porque... ¿y si la nueva que acaba de sacar la marca X es nuestra base perfecta? En fin, yo este año me propongo dejar de probar bases y bases al tún-tún y quedarme con un máximo de dos. ¿Lo conseguiré?

Qué locura de bases, ¿no?
Fuente: Mil Caprichos

6.     Al hilo del punto anterior: no gastar en cosméticos innecesarios, sólo por capricho. A ver: no es que me funda la VISA en maquillaje. De verdad. I promise. Pero ya sabéis lo que pasa con los potinguitos: ¡son tremendamente adictivos! Una perdición total. Con esas presentaciones taaaaan monas, esos colorines, esas texturas y aromas... ¿Quién no iba con la idea de comprarse solamente un lápiz de ojos o una barra de labios y ha acabado cargado con una paletita de sombras, una máscara de pestañas, un colorete y dos lacas de uñas? (Y sin lápiz de ojos ni pintalabios, por supuesto).

Pues bien: a partir de hoy, eso se acabó. Voy a intentar no sucumbir a la tentación de comprar cosméticos sin motivo, y adquirir sólo productos que necesite de verdad.

(Sí, Mireia: la paleta NAKED 3 se incluye en el apartado de cosméticos que NO necesitas. Por mucho que te tiente).

Cuando pase por delante del stand de Sephora, voy a
tener que taparme los ojos. Ains...
Fuente: We Heart It

7.     Probar algún tratamiento para nutrir y dar brillo a mi cabello. Llevo un montón de tiempo queriendo probar un tratamiento de estos. Como el tan famoso de keratina. Lo que pasa es que me daba perezón, porque los buenos los hacen en peluquerías y centros de belleza, y no son baratos, la verdad. Por eso, estaba esperando un buen momento para planteármelo. El caso es que este año me caso... Qué mejor ocasión, ¿no? :D La verdad es que no sé cuál me haré al final, si será de keratina u otra cosa. Yo tengo el cabello lacio, así que no busco nada que me lo alise todavía más. Pero sí me gustaría que se viera más nutrido, sedoso, suave y brillante, sobre todo, en mi Gran Día. Ya os contaré. ;)

¡No lleva Photoshop ni nada! ¿Quién tiene el pelo así
de perfecto? ¡Nadie!
Fuente: Alisado Láser Keratina
8.      Perfeccionar mi técnica de pintado de uñas.
Vale: maquillarme no se me da del todo mal. Poco a poco voy mejorando. Pero el tema del esmalte de uñas es otra historia. Soy bastante manazas. Sobre todo, cuando me toca pintarme las uñas de la mano izquierda (soy zurda, así que, cuando uso la derecha, que es mi mano “tonta”, podéis imaginar el desastre).

Pero vamos, esto es como el eyeliner: cuestión de practicar y practicar, no ponerse nerviosa y darle tiempo al esmalte para que se seque bien (yo es que soy muy impaciente y he pagado cara mi impaciencia varias veces).

Así que, desde hoy, voy a intentar mejorar mi técnica, ser paciente con el secado del esmalte, y conseguir unas uñas “casi” perfectas. Ahora que ya he conseguido que me crezcan fuertes y no se me rompan...

Ah, y otra cosa: atreverme con manicuras más sofisticadas: bicolores, con puntitos, etc. (Otra cosa es cómo me salgan...) ;D


Bueno, esto me parece demasiado para mí...
Fuente: We Heart It


Bien, pues estos son mis 8 beauty-propósitos para el 2014. ¿Qué os han parecido? En diciembre, os cuento si los he podido cumplir.

Por cierto, ¿cuáles son vuestros propósitos para el nuevo año? ¡Contadme!



Nos vemos el jueves que viene. ¡Feliz semana! ;)

@mireiahornos
mhm.devicio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres libre, ¿no? ¡Pues, opina!