Hello,
beauties! ¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Venga… ánimo, que ya hemos pasado lo
peor de la semana y el finde está a
la vuelta de la esquina. ;)
Además, hoy vengo con una novedad: un productito de belleza
que he podido probar recientemente.
Se trata de las sombras cocidas (Baked Eye Shadow) de Laura Geller, una firma de productos
de maquillaje creada por la maquilladora norteamericana que le da nombre.
Yo conocía esta marca por algunas reviews que había leído hacía tiempo en Internet, pero la verdad es
que nunca había probado ningún producto suyo. Además, no es que sea
especialmente fácil conseguirlos, ya que creo que sólo se venden en Estados
Unidos. Así que la única forma de adquirirlos en España es por Internet.
El caso es que empezó a picarme el gusanillo con esta marca.
Laura Geller por aquí, Laura Geller por allá… Y me apeteció probarla. Esto del makeup es así: ¡un vicio!
Así que, cuando vi que una de mis vendedoras de confianza en
eBay tenía productos de esta marca y a muy buen precio, no me lo pensé dos
veces y adquirí estas dos sombras.
Bueno, en realidad, son tres sombras porque una de ellas es
un dúo.
Como os comentaba, son sombras cocidas. Es decir, que han
sido sometidas a un proceso de cocción en un horno, tal cual, lo que hace que
sus pigmentos sean más intensos y se fijen mejor al párpado para una mayor
durabilidad.
En concreto, mis sombras de Laura Geller son:
Baked Marble Eyeshadow Duo en
tonos Pink Icing/Devil’s Food
Son dos tonos de sombra muy diferentes, pero perfectamente
combinables y complementarios. De hecho, este kit está concebido como un dúo de sombra y
delineador de ojos, siendo la sombra el tono Pink Icing y el delineador, Devil’s
Food.
Pero yo he pasado bastante de la teoría y en la práctica
utilizo las dos como sombra. De hecho, me alucina que un tono tan increíblemente bonito y
especial como es Devil’s Food se desaproveche limitándose a mero delineador de
ojos… Por favor, Laura Geller, ¿en qué estabas pensado?
Como podéis ver, Pink
Icing es una sombra de color rosa pálido/malva, con destellos dorados y un
acabado escarchado. Una verdadera preciosidad.
Lástima que al final resulte demasiado pálida en mí y que
sea la que peor pigmenta de todas. Así que a mí me ha decepcionado un poquillo.
:( Aun así,
en pieles algo más oscuras que la mía y ojos claros puede quedar realmente bien.
En cambio, Devil’s
Food me ha encantado. Es un tono marrón chocolate con destellos cobrizos y
acabado metalizado. Impresionante la intensidad que da a la mirada. Sobre todo,
creo que favorece especialmente a los ojos marrones o color miel. Además, su pigmentación es estupenda, muy superior a su
“hermana” Pink Icing.
La otra sombra que compré es Baked Brûlée
Eyeshadow Mocha Latte. La gama de
sombras Brûlée no tiene el acabado
metálico o escarchado de la gama Marble, sino que su brillo es algo más
cremoso.
En
concreto, ésta es una sombra color bronce satinado con destellos color café.
Pero al aplicarla se queda un tono marrón cobrizo.
La verdad
es que nunca he sido muy fan de las sombras anaranjadas, porque a mí no me
suelen quedar bien en general. Pero ésta, en cambio, al llevar el marrón queda
muy bonita y elegante. Además de que pigmenta bastante bien.
Me parece
perfecta para el verano, sobre todo en pieles bronceadas.
Y para que
os hagáis una idea de cómo pigmentan las tres sombras y cómo quedan sobre la
piel, aquí os dejo los swatches:
Foto con flash para contrastar el brillo |
Ah, una de
las cosas que más me ha gustado de estas sombras es su atractiva y elegante presentación:
son cajitas negras con un mini espejito en la tapa y una parte transparente en
la misma para poder ver el color de la sombra sin necesidad de abrirla.
Sobre los
precios, comentaros que en la web de Laura Geller, cada cajita de 1.8 gramos de
producto cuesta 24 dólares (más los gastos de envío). Yo las
compré a una vendedora norteamericana por 8,77 euros el dúo y por 6,22 la
sombra simple (gastos de envío aparte). Creo que
hice una buena compra, ¿no? :D
A mí la
verdad es que me han gustado bastante estas sombritas, en general. Creo que
pigmentan bastante bien (Pink Icing algo menos, pero bueno), y tienen unos
colores muy luminosos y bonitos).
Como
curiosidad, deciros que, aunque Laura Geller es una firma americana, estas
sombras cocidas son Made in Italy, lo
cual siempre es una garantía de calidad.
Y nada más
por hoy. Espero que os haya gustado mi descubrimiento de esta semana.
Por
cierto: ¿conocíais la marca Laura Geller? ¿Tenéis algún producto de la firma?
¿Qué os han parecido estas sombras? ¿Os gusta el acabado de las sombras cocidas
o preferís las de toda la vida?
¡Si os apetece,
comentad! Estaré encantada de leer vuestras opiniones.
¡Feliz
semana! Nos vemos en el próximo número de Devicio.
¡Besos! ;)
@MireiaHornos
mhm.devicio@gmail.com
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