¡Hola a todos y todas! ¿Qué tal?
Bueno, pues a falta de 13 días para
la llegada oficial del verano, lo que no se puede negar es que ya estamos en un
ambiente plenamente estival. Suben las temperaturas, los días alargan cada vez
más, acaba el curso escolar, empiezan las vacaciones, nos ponemos ropa más
fresquita, buscamos la sombra o un chapuzón refrescante… Y por si fuera poco, ¡hoy
empieza el Mundial de Brasil! El acontecimiento deportivo que marcará este
verano 2014.
Por cierto, ¿cómo creéis que lo hará
La Roja esta vez? ¿Revalidará el título de Campeona del Mundo? ¿Llegará a una
soñada final contra la anfitriona, la Canarinha?
¿O esta vez no pasará de cuartos? Bien, sea como sea, ¡mucha suerte para los
chicos de Vicente del Bosque!
Nosotros, vamos con lo que dominamos
un poco más, que no es el balón, sino el mundo del maquillaje.
Hoy os traigo un look. ¡Por fin! Sí, un maquillaje de
ojos muy veraniego en tonos azul agua, marrón y rosa dorado, que nos transporta
directamente a una paradisíaca playa (como pudiera ser la de Ipanema o
Copacabana, ya que hemos mencionado Brasil).
Así que, sin más dilación, vamos a
sumergimos en este look tan playero como
refrescante.
Lo primero: ¿qué vamos a necesitar?
Un ojo de búho, tres patas de araña… xD ¡Que nooooo!
Va, en serio:
Vamos a necesitar:
-4 tonos de sombra: color beige, azul turquesa satinado,
marrón chocolate mate con glitter y
rosa satinado con reflejos dorados o plateados.
Yo las tengo todas reunidas en la
paleta Summer Eye de Too Faced
(es de edición limitada), pero os vale cualquier sombra de estos colores.
Podéis encontrar sombras de tonos similares en prácticamente cualquier marca de
cosmética.
Ésta es la paleta:
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Las sombras que he utilizado son: Sugar Sand, Peach Fuzz, Mermaid y Cocoa Beach |
-Lápiz de ojos en tono nude para dar luz a la waterline inferior. Yo he utilizado el Smudge Stick Waterproof Eye Liner
de Stila (del que os hablé en
el último número), en tono Angelfish.
-Eyeliner negro en crema. Para mí es la mejor opción, porque
me resulta más fácil y cómodo de aplicar y el resultado me gusta más. Pero si
preferís el eyeliner líquido, también
podría valer. A mí, personalmente, me resulta más complicado el líquido; creo que
exige tener un pulso casi de cirujano, y a mí me gusta más la raya semimate, y
no tan brillante como queda con el formato líquido. Pero bueno, es cuestión de
gustos. Eso sí, lo que no sirve en esta ocasión es un lápiz de ojos.
Para este look, yo he utilizado el Gel Intenza Eyeliner de
L’Oréal en tono Pure Black.
-Pinceles de pelo natural: 2-3 de lengua de gato no muy
grandes, uno tupido y estrecho de forma cilíndrica para marcar la banana, un
pincel de difuminar y uno pequeño y biselado para trazar la raya del ojo.
-Y cómo no: base de sombras, máscara
de pestañas (y rizador si así lo queréis) y lápiz de cejas.
Ahora, vamos a ver cómo se realiza
este look, paso a paso:
1. Después de aplicar una base de
sombras por todo el párpado (en esta ocasión, Shadow Insurance de Too
Faced), con un pincel de lengua de gato, aplicamos la sombra beige (Peach Fuzz) sobre toda la superficie del
párpado, incluida la zona del hueso de la ceja.
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Peach Fuzz |
Esta sombra sirve para igualar el
tono de la piel, disimular venitas, etc… Y que quede un tono neutro:
2. Con
otro pincel de pelo natural y lengua de gato (a ser posible más pequeño que el
anterior), aplicamos la sombra azul turquesa (Mermaid), dando suaves toquecitos por la zona del párpado móvil
(hasta la cuenca o banana).
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Mermaid |
En esta
ocasión, he tenido que humedecer ligeramente el pincel, para conseguir una
mayor pigmentación y brillo.
3. Con el
pincel más tupido y con las fibras en forma cilíndrica, aplicamos la sombra más
oscura, la de color marrón con glitter
(Cocoa Beach), incidiendo en la zona
de la banana para marcar bien la cuenca y dar contraste al look y profundidad a la mirada.
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Cocoa Beach |
Que no os
gustan las sombras con glitter o
destellos, no pasa nada. Vale también un marrón mate.
El
resultado, de momento, sería una cosa así:
Como ya
sabéis, tiene que haber una proporción entre ambos tonos. No puede dominar
ninguno de los dos sobre el otro. Así que, si os pasáis con el marrón, volvéis
a aplicar sobra azul y viceversa. Es más, prefiero que se note algo más la
sombra azul, ya que es la que le da el toque veraniego y acuático al look.
La clave
es conseguir un degradado entre ambas sombras.
4. Vamos a
dar un toque de luz a la mirada y al look.
Para ello, cogemos un pincel plano y no muy grande, y aplicamos una sombra rosa
satinada con brillo dorado o plateado (como Sugar
Sand), a toquecitos en la zona del lagrimal y en el centro del párpado.
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Sugar Sand |
Como veis,
esta sombra da muchísima luz y un toque muy sensual y fresco al look.
5. Y cómo
no, llega el momento de pulir el maquillaje, de fundir bien todas las sombras
entre sí, de borrar los cortes y que quede un todo uniforme. En una palabra: de
difuminar.
Cogemos un
pincel específico para tal fin (de pelo natural y forma cónica), y lo pasamos
por los bordes haciendo movimientos circulares.
Para
borrar todavía mejor los cortes, lo que yo hago es coger con el pincel un poco
de la sombra beige (Peach Fuzz), de
manera que el corte con las sombras marrón y azul queda muy neutralizado. Más o
menos, así:
Mi consejo
es que no tengáis prisa con el tema del difuminado. Dedicadle el tiempo que
requiere, hasta que el resultado sea el deseado. El resultado final de un
maquillaje depende en buena medida de lo bien difuminado que esté. Ya sea un look con dos sombras o con 7. Tiene que
quedar aseado, todo bien integrado, sin estridencias. Unas veces sale mejor que
otras, pero con la práctica, se va mejorando.
Hay chicas
(y chicos) que hacen verdaderas maravillas de ahumados, degradados, etc. A mí, lo
reconozco, aún me queda un largo camino hasta conseguir esa perfección. Pero
bueno, no desisto y voy aprendiendo. ;)
Como os
digo, hay que intentar que quede lo más limpio y armonioso posible. Y para
ello, además de práctica y paciencia, es imprescindible tener un buen pincel
para difuminar. Así que no escatiméis en este tema.
6. Vamos
ahora a iluminar la línea de agua inferior. Esta vez no le vamos a dar
profundidad con un lápiz negro, como hacíamos con los otros ahumados. En esta
ocasión, vamos a utilizar un lápiz en tono nude.
Este color nos dará luz como decía, y además, hará que el ojo parezca más
grande:
7. Y
después del sencillito paso anterior, vamos con el más difícil, y con el que
ponemos la guinda al look.
Con el
pincel pequeño y biselado, específico para gel eyeliner, trazamos con cuidado la raya del ojo, al ras de las
pestañas superiores.
Tiene que
quedar una raya muy años 60, o también estilo pin-up, con el rabillo marcado en diagonal. Lo que se conoce
también como “ojos de gata”.
Como
decía, no es un paso sencillo, y requiere de práctica, de paciencia… y también
hay que tener una cierta habilidad. “Cada maestrillo tiene su librillo”, dice
el refrán, y con razón. Y es que no hay una única forma correcta y universal de
trazar la raya del ojo. Sirve la que os resulte más fácil y cómoda, y con la
que os quede mejor la raya.
Yo lo que
hago es comenzar desde el tercio interior del ojo (no desde el lagrimal, ya que
para mi gusto, así se endurece la mirada), trazando primero una línea fina, que
voy haciendo más gruesa en sucesivas pasadas. El rabillo es quizá lo más
delicado del proceso. Para mí lo más cómodo es cambiar el sentido del trazado.
Si iba de dentro hacia afuera, el rabillo lo trazo de fuera hacia adentro y en
sentido descendente.
Pero como
decía, cada cual tiene su técnica. Y a veces, según cómo vaya saliendo, hay que
rectificar o hacer alguna variación.
El
resultado final, con máscara de pestañas y lápiz de cejas, sería más o menos,
así:
Para
realizar el look completo, he utilizado, además de todo lo dicho anteriormente:
la base de maquillaje Face&Body de Make Up For Ever, los polvos sueltos HD de la misma marca (¡¡me encantan!!), los polvos iluminadores Absolutely
Invisible Candlelight de Too
Faced, el bronzer Chocolate Soleil, también de Too Faced para contornear, el colorete Hot Mama! de TheBalm, la máscara de pestañas They’re
Real! de Benefit y la barra
de labios Russian Red de MAC,
aplicada ligeramente con pincel, para un resultado algo más “descuidado”.
Bien, pues
éste es el look que os propongo esta
semana desde Maquillaje para Dummies.
Es perfecto para inaugurar la temporada de verano. Un maquillaje de ojos
colorista, sexy y muy refrescante, con el que enamoraréis a vuestro paso.
Nada más
por hoy. Espero que os haya gustado, que os resulte inspirador, y que os
atreváis a hacerlo. Os gustará. :)
Que
acabéis de pasar una feliz semana. Nos vemos el jueves que viene aquí, en Devicio Magazine.
¡Besitos!
@MireiaHornos
mhm.devicio@gmail.com
¡Muy bonito este maquillaje!
ResponderEliminarA ver si aprendo a trabajar los turquesas/azules, que siempre los veo chulísimos en las paletas y, luego, a la hora de applicármelos, me parecen demasiado llamativos y no me siento cómoda :O
Aquí, no sé si será la foto pero, el resultado final del turquesa parece grisáceo, ¿no? imagino que quedaría también genial usando un gris satinado :)
¡Saludos!