¡Hola, guapos y guapas! ¿Cómo llevamos el
veranito?
Yo este mes lo llevo un poco ajetreado, porque no
lo he comentado aquí antes, pero estoy
haciendo un curso intensivo de maquillaje. La verdad es que está siendo una experiencia
fantástica y muy enriquecedora; estoy aprendiendo muchas cosas y perfeccionando
la técnica, cosa que siempre viene bien.
Maquillar a otras personas, trabajar con otros
tonos de piel, otros óvalos faciales, otros ojos y labios… Además de aprender
diferentes tipos de maquillaje para cada situación, técnicas y trucos, conocer
nuevos productos y texturas, etc., es algo siempre apasionante, sobre todo para
alguien como yo, loca del maquillaje.
Somos un grupo de 8 chicas y dos profesoras muy
majas que van alternándose, y la verdad es que lo paso en grande entre
pinceles, brochas y pinturas.
Unas veces sale mejor, otras no tan bien, pero
así es como se aprende. Y practicando, practicando mucho en casa.
Bueno, que me enrollo. Vamos ya con nuestra
entrada semanal. :P
Hoy os traigo un look. Un ahumado en tonos violeta
morado y dorado, no muy difícil y muy resultón.
Lo he hecho con dos de mis últimas adquisiciones
en materia de sombras de MAC: la maravillosa All That Glitters (todo un
básico; hacía mucho tiempo que quería tenerla, y por fin, ya está en mi
tocador), y Hidden Motive, perteneciente a la última edición limitada de
MAC, Moody Blooms.
Estas dos sombras (beige-dorado con subtono
rosado y púrpura satinado) son los pilares sobre los que se sustenta el look de
hoy.
Empezaremos con los ojos, puesto que realmente es
la parte que más trabajo lleva.
Además, al realizar el look, también me he
maquillado antes los ojos que el rostro. Prefiero seguir ese orden cuando
trabajo con sombras oscuras en polvo. Así, si cae polvillo a la zona de la
ojera no pasa nada; luego podremos limpiarlo y aplicar el corrector. De la otra
manera, es más complicado arreglar el problema (y suele quedar más sucio).
*Bien, para los ojos, además de las dos sombras
mencionadas, he utilizado:
-Una sombra negra mate (la Carbon de MAC), y otra sombra rosa muy clarito mate (Fresh Linen de la paleta Matte
Eye de Too Faced).
-Un lápiz
de ojos en color berenjena (Effet Smoky de Bourjois en tono 72 Dark Purple)
y uno negro (Smolder de MAC). El
lápiz berenjena, que sea cremosito a ser posible, ya que habrá que difuminarlo,
y si es muy seco no se trabaja bien.
-Delineador
negro en crema (Gel Intenza Eyeliner de L’Oréal).
-Máscara
de pestañas que dé curvatura y longitud (Ultra Tech Curve de KIKO. ¡¡La
compré hace poco y la adoro!!).
-Lápiz de
cejas (Eyebrow pencil de Catrice).
Empezamos cogiendo el lápiz morado
oscuro/berenjena, y trazando una línea a ras de las pestañas superiores. Luego,
subimos hacia la cuenca del ojo
Rellenamos con lápiz toda la zona del párpado
móvil, dando máxima intensidad a la zona de las pestañas. No importa que nos
quede un manchurrón irregular. Luego difuminaremos.
Este paso sirve como base de color para la sombra
en polvo que aplicaremos después. El lápiz (que no deja de ser como una sombra
en crema), dará mayor intensidad a la sombra en polvo y permitirá que ésta dure
más.
Hala, qué feo! Pero tranquis, que no va a quedar así, ¡ni mucho menos!!;) |
Con un pincel de difuminar (como el 207 de MAC, o
cualquiera que sea tupido, cónico y de pelo natural), difuminamos el corte (o
el borde, vaya). No importa si el degradado se os sube un poco hacia el arco de
la ceja. ¡Tampoco os paséis! También se podría difuminar con un pincel
sintético y plano, realizando movimientos ascendentes y en diagonal (como si
fueran rayos de sol).
Hay que difuminar muy bien el lápiz antes de
aplicar la sombra en polvo, ya que el polvo siempre sella a las texturas grasas
(como la crema o el lápiz). Y una vez sellado, eso ya no hay Dios que lo mueva
del sitio.
Así que difuminad bien ese corte. Pero eso sí,
sólo el borde, no todo. El color debe quedar intenso en la zona de las
pestañas.
Con un pincel plano de pelo natural, aplicamos a
toquecitos la sombra morada Hidden Motive, desde el extremo exterior del ojo
hacia dentro (nos metemos unos dos tercios de la superficie del párpado móvil.
Incidimos en la cuenca del ojo para dar intensidad.
Con el mismo pincel tupido (u otro), difuminamos
el corte de esta sombra, e intentamos sacar el pigmento hacia la sien para
rasgar el ojo, según el efecto que deseado. Cuanto más redondito, más natural.
Cuanto más rasgado y felino, más dramático. En ojos caídos, se recomiendo
rasgar al máximo para levantarlos ópticamente. ¡Briconsejo! ;D
Ahora vamos a dar contraste con otro tono de
sombra, en el tercio del ojo que nos queda sin maquillar. Es la zona que
coincide con el lagrimal, así que necesitamos una sombra clara y muy luminosa.
Aquí es donde entra en juego la sombra All That Glitters.
La aplicamos a toquecitos con un pincel plano y
de pelo natural.
Damos mayor
intensidad a la zona del lagrimal pero la vamos integrando también con la
sombra morada. Es decir, nos montamos encima de ésta, para que se vayan
mezclando ambos pigmentos y nos quede un degradado lo más armónico posible.
Con un pincel biselado mediano aplicamos un poco
(¡muy poco! de sombra negra mate (como la Carbon de MAC), en la zona del
rabillo del ojo y marcamos la V, subiendo un poco hacia la cuenta para dar
profundidad.
Difuminamos para integrar lo máximo posible la
sombra negra con la morada. Tiene que quedar como un halo oscuro, que dé
sensación de profundidad.
Ahora hay que dar luz a la zona del arco de la
ceja, que se nos habrá quedado algo oscura con la sombra morada.
Así pues, aplicamos un tono muy claro (puede ser
blanco o rosa pálido), irisado o mate, según prefiramos. Yo la he cogido mate
porque creo que ya brillan bastante las dos sombras protagonistas.
Aplicamos dicha sombra clara (como la Fresh Linen
de Too Faced) en toda la zona del arco de la ceja, con un pincel plano.
Difuminamos para borrar el corte entre esta
sombra y la morada y que quede como un degradado del morado al rosa
pálido/blanco.
Pasamos a continuación a delinear la línea
superior de las pestañas. Para ello utilizamos un eyeliner negro en gel (como el Gel Intenza de L’Oréal), aplicado
con un pincel muy fino. ¡Vamos a poner ese pulso a prueba!
Yo recomiendo trazarlo con el pincel en plano, no
en punta.
Lo mejor es empezar no desde la zona del lagrimal
sino desde la mitad de la línea de las pestañas, hacia el rabillo del ojo. No
os lo penséis demasiado. Intentad hacerlo en un solo trazo o en dos como mucho.
Si lo hacéis en muchos, saldrá mal.
Una vez lo tenéis, con rabillo y todo, lo vais
engrosando a vuestro gusto.
A continuación, con un pincel biselado pequeño
previamente humedecido, delineamos con sombra morada el ras de las pestañas
inferiores.
Después trazamos la línea de agua inferior con
lápiz negro (como el Smolder de MAC), y aplicamos la máscara de pestañas
cuidadosamente (para que no nos queden pegotes negros pegados al párpado y nos
arruine el maquillaje).
Corregimos, rellenamos y perfilamos las cejas,
bien con un lápiz marrón (de un color similar al de nuestra ceja, obvio) para
un resultado más natural, o con sombra marrón y un pincel biselado, para un
efecto más marcado y dramático (también algo más artificial).
Y ya tendríamos el maquillaje de los ojos
acabado.
A continuación, pasaríamos a maquillar el rostro.
Aplicamos primero una prebase por todo el rostro,
para alisar, matificar y preparar le la piel (Matt Base Corrector de KIKO).
A continuación, aplicamos corrector en la zona de
la ojera y lagrimal, y sobre pequeñas imperfecciones, manchas o granitos si los
hubiera.
Yo he utilizado el Select Moisturecover de MAC,
que me encanta.
Después aplicamos la base fluida. En este caso,
he utilizado la Face&Body de MAC, en el tono N2. Dije que no volvería a
ella, pero donde dije Digo… ya sabéis. He decidido darle una segunda
oportunidad, y la verdad es que ahora mismo puedo decir que me va muy, pero que
muy bien. Y además, sale más barata que su homónima de MUFE.
Contorneamos por debajo del pómulo, en las sienes
y la mandíbula aplicando con una brocha angulada un bronzer (Chocolate Soleil de Too Faced) e iluminamos la zona del
pómulo, ojera, mentón, entrecejo, aletas de la nariz y rictus (Touche Éclat de
YSL).
Matizamos (o sellamos) con una brocha y polvos
translúcidos sueltos (Invisible Powder de KIKO).
Aplicamos un colorete frío (Fleur Power de MAC)
en la mejillas, y en los labios aplicamos un gloss (para no recargar, que ya llevamos bastante marcados los
ojos).
¡¡¡Y ya está!!! Éste es el look que os quería
proponer hoy. Espero que os haya gustado, y si os animáis a
hacerlo, yo encantada de la vida. :)
Si tenéis dudas, sugerencias y demás, no dudéis
en dejarme algún comentario.
Nos vemos la semana que viene. ¡¡Besos!! ;D
@MireiaHornos
mhm.devicio@gmail.com
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