¡Hola a todo el mundo! ¿Qué tal? ¿Cómo
llevamos estos primeros y calurosos días de agosto?
Hoy os quiero recomendar un producto que
llevo utilizando unas semanas y que, tal y como esperaba, me está encantando. Se trata del iluminador Mary-Lou
Manizer de la firma norteamericana TheBalm.
Bueno, digo iluminador porque ése es su uso
más habitual, y el que yo le doy, pero también puede servir como sombra de
ojos, tal y como nos indican en la propia web de la marca.
La cuestión es que quería probar un buen
iluminador en polvo que fuera sobre todo discreto, ideal para el día a día. Que
el brillo que deje quede natural, como una luminosidad o lustre que sale de la
propia piel; que no parezca que llevo micropurpurina.
Y es que ése es el problema que tenía con
el único iluminador en polvo que había probado hasta la fecha: el Absolutely Invisible Candlelight de Too
Faced. Que bueno,
no está mal… ¡para salir de noche! Pero para el día a día, a mí no me acaba de
convencer. Queda demasiado evidente para mi gusto.
No deja un lustre del todo natural, que es
lo que yo quiero. Queda como “purpurinoso” (toma “palabro"), y ése es un
efecto que no me gusta nada. Me parece de cosmético baratero, made in China.
Y no lo es precisamente. Ya sabéis que Too Faced es un marca de gama alta.
Así pues… necesitaba dar con mi iluminador
en polvo ideal. Y así, después de mucho mirar en Internet, de empaparme de
varias reseñas… y tras descartar por el momento el ya archifamoso Celestial
Powder-Candlelight de Kevyn Aucoin, -todo un objeto de culto para toda la
comunidad “maquillística”-, tanto por su elevado precio en España como por el
hecho de que lleva siglos fuera de stock, decidí finalmente comprar este
iluminador de TheBalm: Mary-Lou Manizer. Una buena opción, muy
recomendada por diversas bloggers, y a un precio más que razonable.
Además, lo compré en Maquillalia, que
además lo tenía de oferta: de 17 euros a 12,70. ¡No podía dejarlo escapar!
Bien, lo que primero nos llama la atención
de este producto (como pasa con todos los de esta marca), es su bonito packaging,
de un estilo vintage muy americano.
El iluminador viene en formato polvera con
su espejo. En la tapa, aparece la imagen de una atractiva chica estilo pin-up
de los años 50.
Esta chica rubia es MARY-LOU MANIZER, a.k.a
“The Luminizer”. (Me encantan los juegos de palabras que hacen los de TheBalm.
:D)
Por lo visto, y según los creativos de la
marca, esta Mary-Lou que da imagen al producto es una delincuente muy buscada,
con varios delitos a sus espaldas…
En la tapa de la polvera figura su ficha
policial, con su foto, su nombre y apodo, altura y los cargos que se le
imputan, que no son otros que: “Ser demasiado guapa y demasiado popular”.
Ya veis… qué grave. xD
Bien, pues toda esta historieta de la
“peligrosa delincuente” Mary-Lou Manizer es la película que se han montado los
de la marca para crear este iluminador. Desde luego, que marketing no les
falta, no…
No se pude negar que saben cómo atraer
nuestra atención. Todos sus productos están muy cuidados y perfectamente
estudiados.
Vale, todo esto del packaging molón
está muy bien… Pero, ¿qué tal es el producto? Porque eso es lo que realmente
nos interesa.
También es preciosa la polvera del Absolutely
Invisible Candlelight de Too Faced, pero luego, el producto en sí a mí no
me acaba de gustar.
Cuando abrimos el Mary-Lou Manizer nos
encontramos con un polvo prensado muy fino y suave de color entre melocotón,
dorado y champagne. Y lo mejor: ¡sin micropurpurina! ¡¡Yupiiiiii!! Vamos bien…
Bueno, en este swatch hay demasiado
producto concentrado. No es así como queda luego en el rostro, obviamente.
Además, el iluminador debe aplicarse con una brocha para tal fin (yo uso la Luxe
Highlighter de Zoeva, que me encanta cómo lo aplica y lo bien que lo
difumina).
Lo siento, pero no he podido hacerme una
foto con el iluminador puesto para esta entrada… Más adelante os lo mostraré en
algún look. ¡Prometido!
Como os decía, no he tenido la oportunidad
de probar el famoso Celestial-Powder Candlelight de Kevyn Aucoin, que
dicen que es el mejor iluminador del mundo mundial. Así que no os puedo decir
si de verdad es tan bueno como dicen. Imagino que, efectivamente, será una
maravilla. (Cuando vaya a Estados Unidos tengo que intentar hacerme con él…).
Pero tras probar el Mary-Lou Manizer,
(que muchas bloggers consideran su versión low cost más acertada) os
puedo decir que sí: es una auténtica pasada. A mí me ha conquistado.
Nada que ver con el Absolutely Invisible
Candlelight de Too Faced. El de TheBalm es muchísimo mejor,
al menos para mi gusto. Y además, es bastante más barato (12,70 euros por 8.5
gramos de Mary-Lou Manizer frente a unos 26-28 euros por 9 gramos del
iluminador de Too Faced).
Este iluminador de TheBalm deja una
luminosidad natural, que parece emanar de la propia piel; un lustre discreto,
elegante, muy bonito. Sin hacerte parecer un árbol de Navidad.
Eso sí: como ya he dicho, hay que aplicarlo
con una brocha para iluminador que difumine bien el producto.
Yo lo aplico en las zonas en las que, de
manera natural, incide la luz: entrecejo, puente de la nariz, pómulos, sienes,
arco de Cupido y mentón. Puede parecer excesivo, pero para nada es así.
De verdad que queda muy bien.
De todas formas, se puede aplicar sólo en
pómulos, frente y barbilla, si lo preferís. También queda genial.
Como os decía, este iluminador lleva 8.5
gramos de producto, incluye espejo y se puede comprar en la web de TheBalm, por
$24 (¡no lo hagáis, no seáis tontas!), o mejor, por 12,70 en Maquillalia,
aunque creo que ahora está agotado. Glamtown también lo tiene por unos 15
euros.
Para vuestro interés, añadir que este
producto, como todos los de TheBalm es libre de parabenos y por supuesto: Cruelty
Free (no testado en animales).
Y por cierto, si queréis ampliar vuestra
familia iluminadora de TheBalm, comentar que Mary Lou tiene dos hermanas,
primas o amigas, -no sé-, (también en búsqueda y captura): Betty-Lou
Manizer (iluminador-bronceador) y Cindy-Lou Manizer (iluminador sonrosado).
Éste último me tienta especialmente… :D
…Bueno, pues creo que eso es todo. Sin
duda, un gran descubrimiento este iluminador, que os recomiendo totalmente, por
diversas razones: su magnífica relación calidad-precio, lo bien que queda una
vez aplicado, la luz tan bonita y natural que da al rostro y lo mucho que se
curran el packging y la imagen del producto los creativos de TheBalm.
¿Y vosotr@s? ¿Conocíais ya a Mary-Lou (y/o
las otras dos versiones)? ¿Habéis caído ya en sus redes? ¿Qué otros
iluminadores en polvo conocéis? ¿Cuál es vuestro favorito?
Nada más, chicos y chicas. La semana que
viene estaré de vacaciones pero a la próxima, vuelvo. Si puede ser, con un look.
¡A disfrutar del veranito!
@MireiaHornos
mhm.devicio@gmail.com
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