Bueno, bonito y barato: Los Jumbos de NYX

Hola a todo el mundo. ¿Cómo estáis, preciosidades?

Un jueves más, aquí estoy con una nueva entrega de Maquillaje para Dummies. Y hoy, estamos de estreno. Inauguramos una sección dentro de este espacio de belleza y makeup: “BUENO, BONITO Y BARATO”.

Nueva sección en la que haré reviews de productos que cumplen esos tres requisitos: son de buena calidad, son bonitos (en maquillaje casi todo lo es) y baratos, algo muy importante en los tiempos que corren, en que hay que mirar por el bolsillo. Son productos que, por su magnífica relación calidad-precio, merecen ser recomendados.

Para inaugurar este microespacio, hoy os traigo un producto que tal vez ya conozcáis, pero que quizá os haya pasado un poco desapercibido. O tal vez lo tengáis entre vuestros favoritos; o puede que no lo hayáis visto en vuestra vida.

Bien, se trata de los Jumbos de NYX.

Fuente: Amazon.com

¿Qué es un Jumbo? (Además de un modelo de avión de grandes dimensiones).

En la jerga del maquillaje, esta palabra define a un tipo de lápiz de ojos que es más grueso que los habituales, porque además de delineador, hace las veces de sombra en crema. Es más, se trata de una sombra en crema, pero con el formato de un lápiz de ojos. Se le puede sacar punta y todo como a un lápiz.

Así a primera vista, nos recuerdan un poco a las pinturas y ceras que utilizábamos de peques en el cole, ¿no? Al menos, a mí sí me los recuerdan.

Hay Jumbos en varias marcas, pero creo que los primeros que hubo y los más famosos y utilizados entre las gurús del maquillaje son los de NYX, una marca americana low-cost, que está entre mis favoritas.

Y lo está por varias razones: la calidad y diseño coqueto de sus productos, su precio tan asequible, y una cosa muy importante, al menos para mí: que todos sus productos lucen el distintivo “cruelty free”; es decir, que no han sido testados en animales.

Cuando veáis este logo en un producto de
cosmética o higiene, podéis estar seguras de que
en su fabricación no se ha experimentado con animales.

Los Jumbos son productos increíblemente versátiles. Y lo dice alguien como yo, a quien en un principio no le llamaban nada la atención.

Como lápices de ojos los encontraba demasiado gordotes y aparatosos. Y como sombra de ojos no me acababan de convencer a primera vista. Como sabéis, en general prefiero las sombras en polvo que en crema. Por eso, era un producto que me había pasado bastante desapercibido y que nunca pensé que llegaría tener en mi tocador.

Pues bien, al final decidí darles un voto de confianza, al ver la cantidad de bloggers que los utilizaban y recomendaban. Actualmente tengo 5 (y unas ganas locas de hacerme con algunos más), y los adoro. Son magníficos.

Pueden servir como lápiz de ojos, como sombra, como iluminador, como base de sombra... Como digo, son de una versatilidad que difícilmente encontramos en otros productos de belleza.

Bien, pues estos son mis “pequeños”:

Como veis, son todos de tonos muy neutros, discretos y perfectos para cualquier ocasión; tanto para diario como para arreglarse un poco más por la noche:

Os hablo un poco de cada uno de ellos:

608 Cottage Cheese: es un blanco perlado pre-cio-sí-si-mo. (Hay también un blanco mate, y es el tono 604 Milk. Yo de momento no lo tengo, pero ya caerá... muahaahahaaaa!).

Éste no lo utilizo como sombra por todo el párpado, ya que una sombra blanca, pues qué queréis que os diga... No me gusta demasiado. Pero va genial para poner un punto de luz en el lagrimal y para iluminar también el hueso de la ceja, es decir, la parte alta del párpado. Da mucha luz a la mirada. Para mí, es mejor que cualquier otro iluminador.

609 French Fries: Mi favorito, sin ninguna duda. Es un dorado perlado con un subtono oliváceo. Sencillamente, maravilloso. Perfecto para la época otoñal. Hoy mismo lo llevo puesto y me encanta cómo queda con mi color de ojos (miel).

Puede utilizarse como sombra en sí misma o como base para sombras en polvo de tonos marrón o dorado. Es perfecto para hacer ahumados.

611 Yogurt: ¿Habéis visto qué nombres tan deliciosos les ponen a los Jumbos? Me está entrando hambre y todo... XD (Aunque no todos tienen nombre de alimentos, ¿eh?).

Bueno, Yogurt es la delicadeza y la elegancia hecha sombra. Es un color muy especial, muy raro. Una especie de rosa pálido con subtono en color topo. No sé, es difícil de describir, pero es precioso.

Creo que queda bien en todos los tonos de ojos, claros y oscuros. Es una sombra que da mucha luz, además. Queda genial combinado con Cottage Cheese o Iced Mocha, entre otros.

615 Slate: un imprescindible. El típico color acero o gunmetal. Un gris metalizado espectacular, que queda perfecto para hacer looks nocturnos bien marcados, o como base para un ahumado bien oscuro. También puede servir como delineador.

Es preferible para la noche, ya que es un color fuerte que imprime mucho carácter. Si no sois de maquillaros a diario, o si lo hacéis en tonos claros o neutros, mejor dejadlo para ocasiones especiales. Eso sí, es un tono que no os puede faltar.

617: Iced Mocha: mi segundo favorito. ¡Y qué le voy a hacer... si me pirran los marrones y los tonos topo! Éste, además, no es un topo cualquiera. Tiene un brillo metalizado que lo hace realmente especial y precioso. Casi tira a bronce. A mí es que me tiene loquita.

Como decía antes, es perfecto combinado con el tono Yogurt, y también con el French Fries, si sois como yo, fans de los marrones.

Para que os hagáis una idea más exacta de cómo quedan sobre la piel, aquí tenéis una foto con los swatches en mi antebrazo:

¿A que son una chulada?

Bien, pues estos son mis cinco Jumbos de NYX. Pero hay otros 27 tonos para elegir. A cuál más bonito.

En mi lista de deseos están algunos tonos también míticos como el verde bosque Horse Radish, el malva Oyster, el tono champagne Cashmere, el verde oscurísimo Knight o el azul marino Cobalt. En la propia web de la marca podéis ver todos los tonos.

La aplicación de los Jumbos es muy sencilla. Tan simple como pasar la punta del lápiz sobre la superficie que queramos maquillar. No os preocupéis. es una punta blanda y cremosa; no es la típica punta dura de un lápiz.

Además, son unas sombras que no requieren pincel... Por eso, son perfectas si llevamos prisa o nos da un poco de pereza ponernos con todo el ritual de maquillaje. Eso sí, es recomendable difuminar el límite de la sombra con un pincel para evitar ese corte abrupto.

Sobre su durabilidad, hay decir que es bastante alta. Permanecen muchas horas sobre el párpado, pero, como sucede con todas las sombras en crema, a la larga, tiende a acumularse producto en los pliegues del párpado.

Es el único “pero” que les pongo a los Jumbos, aunque ese es un problema común a este tipo de textura.

Entre sus pros, una aplicación rápida, fácil y muy suave; además, al ser en crema, no reseca el párpado (pero ojo, si tenéis el párpado muy graso no os los recomiendo); una gran cobertura y alta durabilidad.

Y como son en formato lápiz, conforme se van gastando podemos sacarles punta con un sacapuntas grande y de nuevo tenemos producto. Es decir, duran la vida. No os los acabáis.

Y ahora lo mejor: ¡el precio!

En la web de NYX cuestan $4,50. Aun así, no os aconsejo comprar en ella porque os cobrarán gastos de envío, a menos que gastéis un mínimo de $25.

Si tenéis cerca una tienda Beautik, acercaos, porque podréis encontrar los famosos Jumbos por 4,99 euros. También los venden en algunas perfumerías Druni, pero no en todas.

Y si preferís el comercio on line, los tenéis ahora a muy buen precio en la web de Maquillalia. ¡Sólo 2,25 euros! (Aunque ahora sólo tienen 4 tonos en stock).

Bien, pues esto era todo lo que os quería contar sobre las sombras en lápiz, los llamados Jumbos de NYX.

¿Los conocíais ya? ¿Los usáis de manera habitual? En caso de que no los conocierais, ¿qué os han parecido?¿Os animáis a probarlos?

Yo os los recomiendo sin ninguna duda. No os defraudarán. Son fantásticos.

Y hasta aquí, nuestra sección de hoy. El jueves que viene, más y mejor.

Hasta entonces, ¡¡sed felices!! ;)

@Mireiuski

mhm.devicio@gmail.com